La respuesta: Ya sea tu madre o tu abuela quien te dijo eso, era definitivamente cierto: No deberíamos introducir absolutamente nada en nuestros conductos auditivos.
Primero les vamos a explicar porque tenemos cerumen. En primer lugar el cerumen está ahí para proteger el oído, su propósito es mantener nuestros canales auditivos limpios, según afirman el Dr. Douglas Backous, director del director del Comité Auditivo de la Sociedad Americana Quirúrgica de Otorrinolaringología-Cabeza y Cuello (AAO_HNSF) y el director de Cirugía Auditiva y de Cráneo del Instituto Sueco de Neurociencia en Seattle.
No solo el cerumen ayuda a mantener la suciedad y el polvo fuera de nuestros tímpanos, también proporciona propiedades antibacterianas, y una de las maravillas de nuestro cuerpo es que nuestros conductos auditivos es que se limpian por si solos. Una vez el cerumen se seca, con cada movimiento de nuestra mandíbula, ya sea masticando comida o charlando con nuestros amigos, esto ayuda a l cerumen viejo a salir del conducto auditivo.
El problema reside en cuando pensamos que somos más inteligentes que los procesos de nuestro cuerpo, que han ido evolucionando desde el principio de la humanidad, y andamos hurgando en nuestros oídos con objetos varios para tratar de sacar el cerumen.
El problema reside en cuando pensamos que somos más inteligentes que los procesos de nuestro cuerpo, que han ido evolucionando desde el principio de la humanidad, y andamos hurgando en nuestros oídos con objetos varios para tratar de sacar el cerumen.
Seguramente piensen que estos bastoncillos de algodón parecen efectivos, pero realmente lo único que se consigue es volver a introducir el cerumen viejo de vuelta al interior del oído, forzándolos a depositarse en partes que no están diseñadas para limpiarse por sí mismas. El cerumen acumulado en esas zonas, puede degenerar en hongos, bacterias y virus, que son problemas potencialmente peligrosos y dolorosos, según el Dr. Backous.
Empujar el cerumen hacia adentro también puede bloquear el canal auditivo, lo que puede derivar en pérdida de audición, o incluso causar una ruptura del tímpano, lo que puede resultar extremadamente doloroso.
Cada año, solo en América, 12 millones de personas acuden a su doctor con exceso de cerumen acumulado, un problema bastante grave. Esto termina acabando en 8 millones de personas teniendo que ser intervenidas por profesionales médicos para retirar el exceso de cerumen acumulado de acuerdo con la AAO-HNSF.
Empujar el cerumen hacia adentro también puede bloquear el canal auditivo, lo que puede derivar en pérdida de audición, o incluso causar una ruptura del tímpano, lo que puede resultar extremadamente doloroso.
Cada año, solo en América, 12 millones de personas acuden a su doctor con exceso de cerumen acumulado, un problema bastante grave. Esto termina acabando en 8 millones de personas teniendo que ser intervenidas por profesionales médicos para retirar el exceso de cerumen acumulado de acuerdo con la AAO-HNSF.
Los oídos solamente deben ser limpiados, si existe una acumulación real, o si notas cambios en la audición o dolor. La AAO-HNSF recomienda encarecidamente no introducir bastoncillos de algodón ni otros objetos en los canales auditivos para retirar el exceso de cerumen. Si visitan la página de Q-Tips, la marca más famosa de bastoncillos para el oído, verán que advierten de utilizarlos solamente en la parte externa del oído, nunca introducirlos en el canal auditivo.
Si, comprendemos que esté poniendo cara de esto es una asombro, no puedes dejar simplemente de limpiarte los oídos. La explicación a esto según el Dr. Backous es que cuanto más hurgamos en nuestros canales auditivos, esta libera más histamina, lo cual hace que la piel que recubre el conducto se irrite e inflame, creando más cerumen todavía
Para aquellos que no quieren dejar de eliminar su cerumen, el Dr.Backous recomienda que realicen una pequeña irrigación casera, unas cuantas gotas de una mezcla de tres partes iguales de alcohol de heridas, vinagre blanco y agua de botella a temperatura ambiente. Esto ayudara al cerumen a salir hacia el exterior para poder limpiarlo con la punta de un pañuelo o algodón en la zona externa del oído.
Para aquellos que no quieren dejar de eliminar su cerumen, el Dr.Backous recomienda que realicen una pequeña irrigación casera, unas cuantas gotas de una mezcla de tres partes iguales de alcohol de heridas, vinagre blanco y agua de botella a temperatura ambiente. Esto ayudara al cerumen a salir hacia el exterior para poder limpiarlo con la punta de un pañuelo o algodón en la zona externa del oído.
En conclusión, el Dr. Backous insiste, no existe absolutamente nada positivo en el acto de introducir ningún tipo de objeto en el canal auditivo.
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